Tu bebé ya ha cumplido los 6 meses y en la última revisión el pediatra te ha dicho que ya puedes comenzar a prepararle puré de verduras mientras los alternas con el pecho o el bibi. Te has quedado de piedra, sí, a mí me pasó lo mismo: ¿Puré? ¿Qué puré? ¿Y cómo se prepara? ¿Qué tipo de puré? ¿Sirven los que ya están hechos? Pues nada, otra cosa más a aprender. ¡Pero si yo no sé ni freír un huevo! ¡el arroz se me pega cada vez que lo hago! Voy a llamar a la abuela…
Ese mismo día, tras la consulta del pediatra, sales disparada al súper para hacer la compra. Llegas a la zona de frutas & verduras, pero ¿Por dónde empezar?
Tipos de puré de verduras
Lo normal es que, al principio, cuando comienza a comer puré de verduras tu bebé tenga entre 6 y 8 meses, pues bien empezaremos por algo sencillito:
– Calabacín
– Patata
– Calabaza
¡Y poco más! En el caso de nuestro pequeño Capotinas, los purés que llevaban mucha patata se le hacían bola y apenas los comía. Sin embargo, aquellos que llevaban más calabaza le encantaban. Al poco tiempo dejó de gustarle la calabaza, con suerte fuimos introduciendo algún ingrediente más en el puré de verduras. La cuestión es ir cambiando porque al final termina aburriéndose. Además, hay verduras que le resultarán dulces como la zanahoria y la calabaza.

A partir del octavo mes, ya podrás comenzar a añadir, carnes blancas (como el pollo) y el pescado. En mi caso personal, el pescado me daba pánico y pasaba más tiempo desmigándolo en busca de espinas que lo que tardaba en hacerse en sí el puré. #maníasdemadreprimeriza
Las verduras más fuertes como el brócoli, la berenjena, coliflor, espinacas y repollo los dejamos hasta una vez cumplido el año. No por nada, sino porque tenía miedo que le sentasen mal al estómago, principalmente porque a mí me resultan pesadas, pues a un bebé…
Aun así, los ingredientes nuevos fuimos añadiéndoselos de uno en uno y en semanas separadas para comprobar si alguno de ellos le resultaba intolerante o pesado a la hora de realizar la digestión.
Cómo cocinar el puré de verduras
No tiene ninguna ciencia, lo primero de todo es lavar bien la verdura que acabas de comprar. En una olla grande pones a calentar el agua. Una vez hierve, echas la verdura pelada y lavada, en trocitos o rodajas. Por supuesto, ni se te ocurra añadirle sal o avecrem. Tal cual, en bruto. Tu bebé no está acostumbrado al sabor de la sal como nosotros, así que no notará si algo está salado o soso.
Tras hervir una media hora, comienzas a comprobar que esté todo bien blandito. Lo escurres, lo trituras bien triturado con mucho cuidado de no dejarte grumos y le añades un chorrito de aceite de oliva virgen extra. Nosotros siempre usamos Carbonell. En nuestro caso, para que no quedase excesivamente seco, dejábamos un dedo de agua de la propia verdura en la batidora para dale una textura más suelta y que no se le hiciera bola a nuestro pequeño Capotinas.
Debes prestar especial atención a la temperatura del puré ya que tarda muchísimo en enfriarse y si se lo das directamente podrías lastimar a tu bebé. Cuando teníamos que dárselo con urgencia, unos minutitos en el congelador servían para dejarlo a temperatura ambiente. ¡Listo para comer!
Los purés de verduras son muy nutritivos y favorecen el desarrollo de tu bebé. Además, nosotros comenzamos a notar que iba mejor al baño y se le había regulado el tránsito intestinal, es decir, que estaba creciendo y desarrollándose correctamente.
Es un cambio grande ya que notarás como dejas de gastar tanto en leche (si le das bibi) y comenzarás a gastar mucho más en verduras, carne y pescado. Esto es muy bueno ya que te forzarás a llevar una vida más saludable en casa, comiendo todos de mejor manera y favoreciendo una correcta nutrición en la familia.
Nosotros solíamos añadirle sal al puré que había sobrado y lo incluíamos en nuestra dieta diaria. La verdad es que ¡está buenísimo! Otras veces optábamos por congelarlo para el día siguiente, aunque preferíamos, en la medida de lo posible, que nuestro bebé comiese el puré de verduras recién hecho, del día. Seguimos con las #maniasdemadreprimeriza
Cuéntanos, ¿A tu bebé le gustaron los purés de verduras? ¿de qué se los hacías? Seguramente había alguna verdura que le encantaba pero otras…¡ni hablar! Depende mucho de lo buen o malo comedor que sea tu bebé. Cuando tu bebé come bien, pongas lo que le pongas, es un auténtico lujo.
Espero tus comentarios,
Cris Rodríguez
– Mami fundadora y creativa de la firma de ropa para bebé hecha a mano capotinas.com –

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