Nos pasa a todos, a algunos en mayor o menor medida, pero es algo inevitable. Lo quieras o no tu mente está cambiando desde que eres padre y tienes una nueva responsabilidad. Quizá la más importante de tu vida con lo que hay muchas cosas que debes empezar a cambiar de tu día a día, incluso de tu futuro más próximo.
Muchas veces no nos damos cuenta de las responsabilidades que debemos asumir hasta que las tenemos encima. Por desgracia, el ser humano aprende a base de prueba y error. Así que supongo que, si estás en mi situación, como padre primerizo, te estás dando cuenta de todos los cambios de mentalidad que estás viviendo. Esto es bueno, estás creciendo como persona, estás madurando. Ya tocaba por otra parte, ¿no crees?
¿A qué dedicas tu tiempo libre?
Hasta que fuiste padre, entiendo que solías ir al gimnasio o emplear parte del día y tu tiempo libre a hacer deporte. Cuando televisaban algún partido interesante por la televisión quedabas con los amigos para verlo en algún bar y de paso echar unas risas. Te habías comprado una play station para jugar sin control hasta las tantas de la noche y ansiabas el fin de semana como esos dos días enteros y verdaderos para ti y tus aficiones. He puesto un tipo de hombre con unas determinadas aficiones, pero puede haber miles de tipos. Es un caso típico como otro cualquiera, como otros tantos amigos que tengo que no tienen hijos.
Ahora eres padre y sólo piensas en salir de trabajar para estar ese ratito en casa con tus hijos. Las conversaciones sobre el partido de ayer han pasado a mejor vida y te sabes todos los integrantes de la Patrulla Canina. Todos los días juegas con el Lego o a los “clics” de Playmobil antes de cenar y disfrutas como nadie leyendo unos cuantos cuentos antes de ir a dormir. ¿No es lo más grande que hay en la vida? ¡Es lo mejor que te puede pasar!
Desde hace meses no te acuerdas de tu dieta, de si estás marcando más abdominales que el verano pasado o de si la colonia nueva de Armani te gusta más o menos que la anterior. Hay cosas que han dejado de ser prioritarias para ti, te has dado cuenta de que no tienen ningún tipo de valor ni importancia en tu día a día. Por ejemplo ¿Cuánto hace que no lavas el coche? Supongo que meses. Estará lleno de gusanitos, galletas, pan, juguetes, toallitas etc. Antes no pasaba ni un día con una mota de polvo ¿por qué? Porque no quieres perder ni un minuto de tu tiempo libre en cosas que no tengan que ver con tu familia.

Has dejado de hacer muchas cosas para hacer otras más importantes
Pues es así, no se puede estar a todo. No puedes quedar con tus amigos, hacer deporte, lavar el coche, jugar a la play station, ver todos los capítulos de Juego de Tronos y trabajar hasta las mil porque tienes una familia a la que atender. Suena a clásico, pero es así. Nos debemos a nuestra familia y tienes que hacer auténticos malabares para no descuidar tus relaciones laborales y personales, hacer algo de deporte para limpiar cuerpo y mente y mantener a tus amigos de toda la vida.
Empiezas a pensar y a preguntarte un millón de cosas, pero con el paso del tiempo te das cuenta de que todos los días te acabas haciendo las mismas preguntas ¿Lo que hago cada día me gusta? ¿Me compensa este trabajo para lo que estoy dejando de disfrutar? ¿Necesito ir a esa reunión o ese curso hasta las 21:00 y no ver a mis hijos hoy? ¿Me compensa no ir a comer a mi casa?
Y te das cuenta de que la respuesta a todas ellas es: NO
Empiezas a comprender aquello que llevas años escuchando, la conciliación laboral y familiar. Por desgracia en España es pésima o inexistente con lo que si quieres mantener tu actual puesto de trabajo o incluso prosperar en tu sector / empresa deberás arañar tiempo de tu familia. Tendrás que renunciar a comer con tus hijos y quizá también a cenar, muchos días les verás cuando ya estén dormidos o incluso no les podrás llevar al colegio. Y lo más gordo, delegarás la crianza en terceras personas que no son sus padres. Y a mi esto, personalmente me horroriza. Porque si tengo un hijo es para cuidarlo, hacerme cargo, enseñarle, avanzar con él y sobretodo gastar todo el tiempo posible en estar con él. Si no, ¿para qué lo tienes?
No me hables del tiempo de calidad, de esos 15 minutos a full que estás todos los días. Esto no es ser padre. Lo siento. No se arregla con un juguete de última hora. O estás o no estás. No pretendo ser duro, ni juzgar a nadie pero cuando veas el siguiente video de IKEA lo entenderás. Hace años veía este anuncio de IKEA que me hizo llorar, le preguntaban a una serie de niños que pedían para navidad y ¿sabéis lo que respondieron? ¿juguetes? ¿quizá una bici? ¿un tractor? No…pasar más tiempo con papá y mamá. Y no era ficción, era una prueba social real. Y eso a mí me quedó grabado.
Por tanto, haré todo lo posible por cuidar a mi familia y colaborar en la crianza de mis hijos. Si para ello tengo que quedar mal con mi empresa o incluso dejar mi trabajo lo haré. Me buscaré otras fuentes de ingresos, un horario flexible, trabajaré 12 horas al día de 5 de la mañana a 17:00 de la tarde, pero papá estará. Y estará siempre que se le requiera. Por eso eres papá y no vale otro.
Porque la vida es esto, es la familia, son tus hijos, tu mujer o marido, tus amigos, tu vida. Sólo hay una. Vívela y disfrútala como quieras y con quien quieras. No vivas amargado ni estresado, no sirve de nada hacer magia con el horario. No hagas nada que no quieras hacer. Todos tenemos 24 horas. No las malgastes porque no puedes esperar a los 65 para disfrutar de la infancia de tus hijos. Ellos entonces, tendrán 30. Todo habrá pasado. Y papá (o mamá) no habrán estado para disfrutarlo.
Ya sé que hay gastos, facturas, hipotecas, seguros y demás que pagar. Sólo te pido que reflexiones, que lo pienses. Que te pares un minuto y destines un ratito a pensar en esto.
A mí, desde luego no me compensa la relación horario – salario – tiempo para mi familia. ¿Y a ti? Llevo mucho tiempo pensando y dándole vueltas. Por eso, existe Capotinas. Porque es un proyecto familiar, donde todos y cada uno de los integrantes tenemos algo en común: Nos apasiona nuestra familia y nuestros hijos. Nos apasiona la moda para bebé, la confección de ropa para bebé hecha a mano y sobretodo, por encima de todo, la satisfacción de todas las mamás que nos compran para sus hijos. Lo más grande.
Un abrazo fuerte,
Papá Capotinas

Deja una respuesta