Una de las decisiones más difíciles (y más caras) de tomar cuando estás embarazada y vas a tener un bebé. No es algo que debas decidir a la ligera aunque puede ser que te lo dejen prestado y no necesites comerte mucho la cabeza. En nuestro caso, tras un largo estudio nos decidimos por el carrito de bebé: Bugaboo Cameleon 3
No te voy a engañar, antes de ser papás ya lo conocíamos, por estética y porque algunas de nuestras mamás amigas lo tenían. Lo veíamos continuamente por Oviedo. Digamos que lo teníamos medio decidido, pero ahora, tras mucho tiempo de uso diario, te doy mi opinión sobre el carrito del bebé: Bugaboo Cameleon 3.
En qué tienes que fijarte antes de comprar un carrito
A esto nadie te enseña, de hecho, nosotros (Mamá Capotinas y yo) aprendimos a base de prueba y error. Como todos. Lo principal es que mires cómo de grande es el carrito que quieres comprar ya que no serías la primera a la que no le entra por el hueco del ascensor, por ser demasiado ancho (no hablemos si es gemelar). Parece una tontería, pero conocemos a muchas mamás que tienen que dejar el carrito en el cuarto de contadores porque no entra en el ascensor, o porque sin más, viven en un séptimo sin ascensor. #dejarloadormireneloportalcomoqueno
El tamaño importa y no sólo para el ascensor, ¡también para el coche! Ya que si tienes que meter un carrito enorme en un polo, vas a tener muy complicado meter cualquier trasto más. No hablemos si tienes dos hijos…
También es importante comprar un carrito de calidad, que aguante el trote de todos los días, los viajes en bus, coche, vacaciones en verano y todas las maldades que le hacemos a este bien tan preciado. Yo aún me pongo de los nervios cuando no pliega bien, no entra en el maletero, el pequeño Capotinas gritando dentro…¡Dios por qué no tendré una furgoneta! A veces parece que en vez de meter cosas en el maletero, estás jugando al tetris.
La ligereza es vital porque piensa que vas a tirar de él durante unos cuantos años. Con tu bebé dentro que irá creciendo poco a poco, y pesando cada vez más, y además lo #vasallenardetrastos. Y lo sabes.

Por qué compramos el carrito de bebé: Bugaboo Cameleon 3
Como ya os había dicho, un 50% se debía a imagen de marca y a estética. Es como cuando te vas a comprar un coche, parece que lo ves continuamente y que todo el mundo lo tiene. Pero realmente es que te fijas más. Además de las razones estéticas nos encantó lo ligero y funcional que es. Es sencillo y práctico aunque sea quizá más grande que Bugaboo Bee, más urbano.
Lo que más nos sorprendió fue la agilidad y rapidez que tiene. Se mueve con apenas un dedo y eso se agradece porque rueda muy bien. Además puedes llevar a tu bebé recién nacido en el capazo y después usarlo como sillita, para cuando crezca. Con lo que si haces cuentas, los mil y pico euros que cuesta, los amortizas pero bien.
Nosotros compramos la edición limitada Bugaboo Cameleon 3 Classic en color arena, que no beige. Puedes ponerle montones de accesorios como sujetavasos o un patinete para el hermanito o la hermanita mayor. Además, para los papás altos como yo, tiene un gran avance y es ajustar la profundidad del manillar, lo cual se agradece.
Lo que menos nos gustó, fue que plegado no es que sea pequeño. Realmente es bastante trasto y el maletero de un coche de tamaño medio como un Ibiza, lo ocupa enterito. Se desmonta en dos piezas, primero la parte inferior que queda realmente plana y después la superior (capazo – silla). A mi personalmente la funda inferior para guardar cosas me parece especialmente pequeña, sobretodo por culpa de la barra de sujeción de la silla ¡no hay quien saque nada!
Donde sí debes tener especial cuidado es a la hora de bajar escaleras con el cargado. A nosotros se nos soltó un muelle que hace que el manillar frene cuando lo pliegas y quedó flojo del todo con lo que no se podía plegar correctamente. Quizá fuese por un mal uso porque a nadie que conocemos le ha pasado. Eso sí, Bugaboo nos lo cambió rápidamente en garantía.
Quizá tengamos otro bebé y lo que sí puedo decir es que el carrito de bebé: Bugaboo Cameleon 3 ha quedado impoluto y le valdrá para su hermanito o hermanita. Por tanto, el ahorro y aprovechamiento es máximo. Por eso decía que la calidad es un punto básico a la hora de comprar el carrito del bebé.
¿Y tú qué carrito le compraste a tu bebé y por qué? ¿Tuviste el Bugaboo?
Un abrazo,
Cris Rodríguez
– Mami fundadora y creativa de la firma de ropa para bebé hecha a mano capotinas.com –

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