En los últimos años se ha producido un boom de las actividades extraescolares de los niños pequeños, ya sea en los colegios o fuera de ellos, muchos de los pequeños acuden a multitud de actividades variopintas, como puede ser ballet, fútbol, basket, pintura, baile moderno o incluso robótica. Esto hace años era impensable, aún recuerdo cuando era pequeño y solamente se podía escoger fútbol o gimnasia rítmica.
Por suerte, esto ha cambiado y la oferta formativa de extraescolares es amplísima, pasando por materias tan increíbles como robótica o programación informática para niños pequeños ¿No es genial? A mí me encanta la idea pero también creo que se nos está yendo de las manos y os explico por qué.
¿Cantidad o calidad?
Cierto es que nos encantaría que nuestros hijos fuesen bilingües o trilingües, que fuesen unos cracks del balón y que de paso, tocasen el piano y el violín. Esto sin descuidar las notas y el cole, pero ¿esto es sano física y mentalmente para el pequeño? Quizá no.
En mi caso, conozco muchos padres que se afanan por apuntar a sus hijos a todo lo habido y por haber. Tienen una agenda que ni la de un presidente del gobierno, es imposible tomar un café con ellos ya que todos los días hay alguna actividad que hacer. Al final, tanto el niño como la familia están totalmente ocupados, activos y estresados. Sin descanso. Y yo me pregunto ¿para qué?
Si tu hijo sale del cole a las 14:30 es recomendable y sano que haga algo de deporte, que socialice con otros niños y que vaya aprendiendo valores muy relacionados con el deporte como la creatividad, el trabajo en equipo y la autosuperación. Pero si el lunes tiene atletismo, el martes ballet, el miércoles inglés, el jueves francés y el viernes violín, es muy probable que vacíe las pilas por completo todos los días. Yo entiendo el colegio como “el trabajo” de mis hijos, al final, están fuera de su casa y su entorno desde las 9:00 de la mañana hasta las 17:30 (si van por la tarde) y me parece excesivo llenarles la agenda de más actividades.
Otra cosa, es que te lo pidan ellos mismos porque les apetece ir con sus amiguitos o porque “manolin va a basket y yo quiero ir con él” eso es entendible y sano, pero no en el caso de muchos padres que intentan criar auténticos cracks de todas las materias. Creo que en ocasiones, se nos olvida que sólo son niños.

¿Qué es lo que más le gusta a tus hijos?
Si les preguntas seguramente te dirán jugar o ver los dibujos, pero si insistes al final añadirán “con papá o con mamá” es decir, jugar con papá y mamá. Estar con ellos, en su casa, con sus cosas y sus juguetes, en su ambiente. Que sí, que salir de la zona de confort es muy sano y muy bueno, pero también lo es el descanso y desconectar después de un largo y duro día de cole.
En muchas ocasiones, esta desconexión se produce mismamente haciendo deporte en alguna actividad con sus amigos o incluso en clase de pintura mientras dibujan un paisaje precioso. Al final, no se trata de cargarles de tareas, se trata de que hagan lo que más les gusta hacer y no estresar a los niños pequeños con horarios ajustadísimos merendando en el coche mientras salen de una actividad y llegan a duras penas a la siguiente.
Como padres queremos lo mejor para nuestros hijos, queremos que estén lo más formados posibles, que dominen diferentes técnicas, que hagan mucho deporte, que sean guapos, listos y altos, que es lo que me decía mi madre de pequeño. Eso es verdad, pero siempre con la premisa de que no dejan de ser niños y especialmente cuando empiezan el primer año de cole, se agrava aún más. Por eso, en nuestro caso esperaremos un poquito para apuntarle a alguna actividad extraescolar, veremos su adaptación, primero, con una hora semanal de inglés al salir del cole y después que él elija lo que quiere hacer. El deporte es principal en la vida de cualquier persona, porque te ayuda a desconectar, te lo pasas bien y sobretodo haces muchos amigos que comparten una misma afición.
La logística se complica
Especialmente cuando van creciendo y son ellos mismos los que te piden apuntarse a todo lo que ven, ya sea huerto y jardinería o costura creativa, es igual, todo les encanta y les motiva. Y esto está genial, pero cuando te dicen que quieren apuntarse a algo más te echas a temblar, ¿cómo lo vamos a llevar? ¿Quién le recoge y le lleva? ¿Y qué hago yo una hora esperando a que salga? Seguro que estas preguntas te las has hecho unas cuantas veces en el último mes. Pero es el pan de cada día, van creciendo, tienen muchísima más energía, inquietudes y ganas de descubrirlo todo.
Tu intentas hacer malabares entre horas, vas a la compra en un ratito, vuelves a casa y ordenas alguna cosa o sin más te tomas 4 ó 5 cafés entre actividad y actividad. Tal es así, que casi irías a patinaje a las 20:00 sin problema, con tal de quemar tanta adrenalina y estrés, con lo que al final, quien llega fundida a la cama eres tú y no ellos. Y si no, que le pregunten a Mamá Capotinas.
¡Qué duro es ser padres!
¿Y tú? ¿Apuntas a tus hijos a actividades extraescolares? ¿Cuales realizan?
Un abrazo,
Papá Capotinas
– Ayudante en la tienda online de ropa para bebé hecha a mano capotinas.com –

Deja una respuesta