¿Te has dado cuenta verdad? Lo has notado si… ¡no tienes tiempo para nada! Desde que has sido mamá tu vida se ha vuelto un auténtico caos, una locura sin precedentes, corriendo todos los días de un lado para otro, con mil cosas que hacer y con la sensación de no llegar a ningún sitio. Te pasará, como a mí, que tienes la sensación de que no disfrutas de nada, que haces mogollón de cosas al cabo del día pero sientes que no has vivido lo suficiente cada una de ellas. Esto sucede cuando haces muchas cosas en tu día a día y lo peor de todo, cuando te quedan muchas más por hacer en tu lista. Comienzas a sentirte estresada, agobiada y necesitas un poquito de relax, un poco de tiempo para ti. No sólo es ser madre, el bebé, el día a día y las cosas por hacer, es disfrutar de cada momento y vivir lo más relajada posible. Aunque con un bebé es realmente difícil, te lo aseguro.
El estrés y el Mindfulness
Este palabrejo tan raro te sonará a cuento chino, pero parece que desde que lo descubrí todo ha tomado otro sentido. El Mindfulness no deja de ser la capacidad que tenemos para centrarnos en algo en concreto, en mostrar especial atención y concentrarnos en lo que estamos haciendo. Es decir, en tomar consciencia de aquello que está sucediendo ahora mismo en el presente. No sé si te pasará a ti también, pero desde que soy madre tengo la sensación de hacer cosas para acabarlas y comenzar a hacer otras. Estoy continuamente pensando en la siguiente tarea que tengo que hacer. Es una locura, esto agota, además del propio bebé. Que ya es decir.
Cuando tienes tantas cosas en la cabeza y estás pensando continuamente en la siguiente tarea, dejas de disfrutar el presente, dejas de tener constancia de lo que estás haciendo. Por ejemplo, si estás dándole el desayuno a tu bebé, pensando en que tenéis que vestiros, salir a la calle y hacer un montón de cosas, dejarás de pensar en ese momento mágico e irrepetible, de darle el desayuno por la mañana a tu bebé. Internamente te estás estresando y estás dejando de disfrutar. Por eso, reduce las cosas que tienes que hacer en tu día y disfruta de esta etapa tan maravillosa porque pasa rapidísimo.

La lista de tareas: Tu peor enemigo
Empiezas desde bien temprano, teniendo en cuenta la noche que has pasado. Comienzas el día preparando los desayunos, organizando el planning y empiezas a acelerarte. Que si tu marido no llega al trabajo puntual, que si hoy quieres ir al gimnasio y la bolsa no está preparada, no llega al autobús, más estrés, más prisas… ¡Y sólo son las 7:30 de la mañana!
Mañana me levanto a las 6:00 piensas mientras con ritmo militar diriges a toda la familia…Sales corriendo de casa sin ningún respiro y ¡por fin! Dejas a todo el mundo en el cole, trabajos etc. Y comienza tu día. Parece que llevas despierta 6 horas y ya estás agotada.
Lo peor no acaba aquí, comienza tu trabajo (dentro o fuera de casa) hasta llegar a la hora de la comida. Comes deprisa y ya estás lista para ir a recoger al bebé a la guarde. Cargas de nuevo los trastos en el coche y arrancas como un volador. Hoy toca inglés, mañana ballet o quizá futbol, el viernes piscina y así. Un no parar.
Llega la hora mágica
Y dan las 20:00 de la tarde, ojo que ya llevas funcionando más de 12 horas a un ritmo infernal. Aún no has tenido tiempo de hacer absolutamente nada para ti. Me río yo de la conciliación familiar y laboral. Llegas a casa con toda la family en el cocheleonera, hay que preparar las cenas, baños varios, pijamas y ahora sí ¡todos para la cama!
Antes de eso, has abierto la nevera y te has dado cuenta que no queda nada más que una triste zanahoria seca, dos yogures naturales y tranchetes. Dios…no paramos en el súper. Aunque no sea lo más sano del mundo, tienes que recurrir a la fritanga, al colacao, a las salchichas o incluso a los San Jacobos congelados. ¡Qué le vamos a hacer! No somos perfectas, pero sí somos felices.
Por fin tienes un ratito para ti. Te sientas en el sofá, vas a leer un blog molón como el blog de embarazo y bebés de Capotinas, echar un ojo a Instagram, ves un stories de Ambartxu pero…mamá está fundida. Te quedas totalmente frita en el sofá, a las 22:30 de la noche para levantarte al día siguiente con un dolorazo de cuello de aquí te espero.
Como las mamás podemos con todo, la sonrisa al día siguiente no puede faltar.
Mañana, más y mejor.
Cris Rodríguez
– Mami fundadora y creativa de la firma de ropa para bebé hecha a mano capotinas.com –

Deja una respuesta